Hacía muchos meses que habíamos invitado a Paula Boc a esta sección (Artistas haciendo sus lugares preferidos) … pero bueno, se hizo desear. Ya nos habíamos dado por vencidos cuando la semana pasada se alinearon los chakras y recibimos un mensaje suyo que decía algo así como: “Che, me invitaron a hacer arte en vivo en el Mercadito de la Usina, y quería saber si podía matar dos pájaros de un tiro y meter la obra que les debo a ustedes también ahí”.
Obviamente que somos exclusivos, pero en la Usina son gente amiga así que hicimos una excepción. Y que bueno que la hicimos, porque realmente Paula (Rosario, 1988; artista, arquitecta y empresaria de la moda en Manada de Feria) eligió un elemento emblemático de la ciudad, que nos encanta: las famosas Mellizas que coronan el Palacio Minetti, uno de los grandes edificios históricos de la ciudad, el exponente más puro del estilo art déco, el Crhysler rosarino (uno se construyó en 1930 y otro en 1931).

El fondo de las obras está compuestos por un collage de viejas tarjetas de colectivos de la década del 90.
Las Mellizas son una especia de vigías de la ciudad, una escultura de paños de chapa de bronce ensamblados con remaches que tiene una altura de 8 metros y representa a la agricultura. Se encuentran emplazadas en lo alto del Palacio, sobre una pirámide escalonada. Las hermanas están desnudas, tomadas de la mano, en puntas de pie y mirando al sur. Cada una levanta una antorcha, una con forma de espigas de trigo y la otra con forma de choclos. Hasta podríamos decir que tienen cosas de la Estatua de la Libertad…
“Yo nunca viví en el centro y mucho menos en altura, con lo cual solo he podido ver a las Mellizas estando en departamentos ajenos. Saliendo al balcón a fumar me encuentro con una perspectiva totalmente distinta de la ciudad y en ese horizonte de vez en cuando aparecen las mellizas con una presencia, una fuerza, y evocando mucho lo femenino, la unión… Lo que pasa con el centro, y con estas mellizas, es que queda disociado el basamento de lo que le pasa por encima, no se pueden ver desde la planta baja, hay que ir a la altura, entonces tiene esa excepcionalidad”, nos explica Paula.
La obras de Paula son mayoritariamente collages construidos con un insumo específico: papelitos cortados provenientes de revistas viejas. Pero -cuenta- lo que más le gusta es la técnica mixta; por eso, para esta obra también incluyó el stencil.

El Palacio Minetti viste desde un dron (Foto: Rosario La Ciudad).
“Quise generar once láminas que tuviesen el mismo motivo y a su vez una individualidad, que fuesen todas diferentes; y eso lo pude lograr tomando un fondo de collage, qué es lo que me representa, que es tomar un material, en este caso tarjetas magnéticas (Nota: de colectivos, de las que se usaban en la década del 90), casi romantizando un recorrido histórico de la ciudad, generar fondos diferentes a través de colores y de la combinación de tarjetas, y a su vez tomar este elemento que son Las Mellizas y poder replicarlo a través de la técnica del stencil, que estoy aprendiendo con Lacast”, explica.
Y también se puso mística: “Y justamente esta serie son once láminas porque el once es un número maestro, un número mágico y ellas son como un once, metafórica y literalmente hablando”. ¿Qué me contursi?
Bueno, arrancamos nuestras típicas preguntas para encontrar el ADN de esta artista. Primero, queremos que nos cuente sobre su técnica más usada: el collage.

Paula en la vereda de la Usina Social, en plena etapa de arte en vivo.
-¿Cómo es el paso a paso de una obra tuya?
-No tomo imágenes ya realizadas, sino que reconstruyo imágenes, entonces lo que hago es trabajar primero digitalmente algún diseño que hago, trabajar en capas, le cambio colores o lo que considere necesario, después voy a los materiales que tengo, que por lo general son papeles de revistas, pero también he utilizado papel de diario o calcomanías de descarte, o en este caso tarjetas magnéticas. Tomo esos recursos y los trabajo como paletas de colores. Y también trabajo el corte, si lo voy a cortar con tijera o a mano, porque genera distintos efectos en la obra terminada. Y voy trasladando ese boceto a un soporte físico.

Sobre el collage, Paula pintó de blanco y sobre ese sector pintó sobre el stencil.
-¿Cómo y cuándo arrancaste a incursionar en el arte?
-Creo que siempre estuvo ahí, solo que fue un proceso que se fue gestando de forma muy silenciosa e inconsciente. Recuerdo de chica que mi actividad preferida era hacer manualidades y mi juguete era una pistolita de silicona; y aprendí un montón de técnicas: collage, cartapesta, tejido, bordado, modelado en arcilla. Después, cuando empecé a estudiar arquitectura me encontré con un marco teórico. Y también ahí fui incorporando el diseño digital. Y en ese mix de técnicas me encontré con ganas de producir, y con la base de una maqueta, más unos papeles recortados, más un poco de edición digital, empecé a hacer unos cuadros con papeles de revista, que es la técnica que más profundicé en estos últimos tiempos. También tengo, con amigas, un emprendimiento de moda circular (Manada de Feria) en donde también intervenimos prendas, y eso es un canal artístico y de exploración a partir del cual también exploré la técnica de la serigrafia y de la pintura sobre tela.
De todas maneras creo que el punto clave está en el momento en que yo empecé a autopercibirme artista, creo que eso si fue como un gran momento, que fue un pandemia; que decidí dedicarle más tiempo a este hobby, decidí poder ofrecerla, que antes no estaba en mente, y seguir explorando sobre todo. Eso fue un antes y un después.

Las Mellizas durante su montaje, allá por 1931 (Foto: Archivo Candia).
-¿Qué es “hacer arte” para vos? ¿Qué importancia tiene en tu vida?
–Para mí es un modo de expresión, que intenta no quedar atado a exigencias ni necesidades externas, sino más bien a voluntades internas. Pero sobre todo como que es un proceso en el que no necesariamente hay un resultado, hacer arte es el proceso en sí mismo de expresión, más allá del resultado. Y que intenta ser libre, libre de prejuicios, libre de cuestionamientos, libre de la demanda exterior, incluso de necesitar comprenderlo. Creo que nos atraviesa a todos en mayor o menor medida, o con mayor o menor conciencia, pero el arte y la creatividad está en todos y en la expresión de cada uno.
Las obras de la serie “Las Mellizas” pueden comprarse (las que quedan de las 11) en la página de Paula, en donde también hay muchas otras de sus “pinturas”: www.paulabocale.com.ar.