Desde que se lo construyó -en 1935- los Silos Davis mantuvieron su color original, el del hormigón. Esto duró hasta que el edificio se convirtió en la sede del Museo de Arte Contemporáneo de Rosario. Allí fue cuando se trazó esa línea maestra que hoy se convirtió en un hecho inamovible e incuestionable, una sana constumbre: llamar a concurso para definir con que diseño pintar la fachada de los silos.
Dale play al video de acá abajo y mirá como se empezó a materializar -este domingo al mediodía- el proyecto ganador del cuarto concurso para cambiarle la cara a la fachada del MACRO.
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El diseño ganador, “Paint is not dead”, de lxs arquitectos Florencia Meucci y Manuel Cucurrell, es probablemente el más disruptivo respecto a lo que veníamos viendo. Los silos pasarán a estar pintados de rosa pero lo loco de la propuesta es que no se va a pintar como siempre, con pinceles o rodillos. La pintura va a chorrear desde el techo y va a generar un veteado que hará contraste con la pintura base (que remitirá al color original del edificio). Eso fue lo que comenzó a pasar este domingo, cuando quedó pintada una de las caras de los 8 cilindros del museo frente a una multitud que aguardaba haciendo picnics en el Parque de las Colectividades. Para eso diseñó un dispositivo especial que permite hacer chorrear la pintura.
Lo que los ganadores buscaron con el proyecto es que el momento del pintado pasase a primer plano y sea una performance en si misma, algo que la gente quiera ir a ver. A raíz del resultado fue alfo que se cumplió con creces.
Sobre el color rosa, cuentan sus autores que buscaron “generar algo que contraste pero que a su vez armonice. Pensamos en el marrón del río, el verde de las copas de los árboles que están ahí entremezclándose con los silos, el cielo y el ocre del museo”.
¿Fuiste? Si te lo perdiste atento que la pintada seguirá durante esta semana.
