Otra dibujanta más que pasa por esta sección denominada Artistas haciendo sus lugares preferidos (que a esta altura no hace falta que expliquemos de que va). Esta vez, Lucía Seisas, nuestra invitada, demostró su pasión por el dibujo desde el vamos, ya con el lugar que eligió: no eligió un parque, el río, un bar, ni nada de eso, no. Ella eligió Casa Sanchez, la clásica librería artística de Rosario, un Disney para lxs fanas de las fibras, las acuarelas y las estilográficas.
“Siempre llevo en la mochila una cartuchera y un cuaderno y casi todas las cosas que hay adentro vienen de Casa Sanchez”, nos cuenta. Entró por primera vez al local de San Luis y Buenos Aires en el año 2000, cuando empezó a estudiar arquitectura. Compró su primer tablero de dibujo y unos estilógrafos. Desde de ese momento quedó maravillada con ese shopping de arte, no tanto por los insumos para arquitectxs, más bien por todo lo vinculado a lo artístico.
“Cada vez que empiezo un trabajo o cuando necesito resetear vuelvo para comprar algún cuaderno o fibrón -nos dice-. Encuentro en ese lugar algo así como el punto cero, hay un olor y una paleta de colores muy particular que me pone en frecuencia y abona a la idea de que ‘dibujar es un refugio’. Me gusta describir de ese modo al dibujo, un refugio posible”. ¡Se puso filosófica la cosa! Nos encanta.
Y ojo que esto se sigue poniendo lindo, porque aparecen los bares, nuestros templos paganos. “Esto de pensar el dibujo como un refugio hace que muchas veces construya ese momento para que se parezca lo máximo posible a la situación ideal, que siempre es dibujando en un bar. Mis favoritos son Vintu, El Molino, Bigba, Homero (que acaba de cerrar) y el Café del Pasaje Pan, donde empecé este dibujo”.
El dibujo que nos hizo, muestra a las características mujeres que aparecen en su obra haciendo todas las cosas de las que venimos hablando (en Casa Sánchez, claro). “Lo dibujé con una Lamy sobre un cuaderno Canson, que escaneé y pinte en digital”, dice. Y nos habla de los rincones artísticos por los que deambula, y también por los que ni pinta: “Me siento cómoda usando algunos materiales, como las lapiceras, los lápices de colores y algunos marcadores; a otros, como las acuarelas o el gouache, no me acerco ni de casualidad”.
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Para terminar nos quedamos con una verdad que nos dijo durante la entrevista, otra cosa que da para pensar: “Siempre dibujé, desde chica. Por ahí a diferencia de otres lo seguí haciendo de grande”. Un placer.
