#CazadoresDeParaisos
Color de la flor: blanca y violeta
Fecha en que florece: primavera (principios de octubre)
A que seguro no sabían que los paraísos tienen flor… Nosotrxs sabíamos pero nunca las habíamos visto, y casi las dejamos afuera.
Le contamos un poco de la cocina de Planaxia. La cosa es así, en nuestras investigaciones sobre la flora urbana rosarina tenemos registrados -en una libreta- buena parte de los arboles que dan flores. Molestamos a los especialistas, y ellos nos pasan la data. En la hoja correspondiente a la especie “paraíso” teníamos anotado que este árbol daba una flores muy chiquitas, más precisamente “insignificantes”; por eso no teníamos pensado dedicarle una nota en nuestra sección de #cazadorxs.
Pero resulta que hace unos días alguien de nuestro equipo salió a caminar por la barranca del Parque de las Colectividades y empezó a sentir un aroma muy, pero muy lindo (no, no era faso), se bajó un segundo el barbijo y, como en el libro El Perfume, fue rastreando el aroma hasta que pum, se encontró con un paraíso. Un perfume hermoso, y unas flores muy lindas, chiquitinas pero poderosas. Así que lo recapacitamos. ¿Cómo podía quedar afuera de esta sección un árbol con un nombre así (PARAISO, no hay con que darle!), que tiene el don de gente (don de árbol, para ser más precisos) de perfumar todo un parque? ¡Era una picardía!

Tres paraísos sobre tierra firme, en el Parque de las Colectividades (Planaxia).
Seguro que saben cuales son los paraísos, de niñxs alguien alguna vez nos tiene que haber dicho “mira que lindo arbol, es un paraíso”. Y otra más de cuando éramos niñxs, ¿quién no ha jugado con sus amigxs tirándose los venenitos del paraíso? Eran ideales para lanzar con soplamoco, con el pico de una botella y un globo ¡eso sí que dolía!
De esta manera venimos a enterarnos que los paraísos aparte de ser hermosos árboles de gran sombra también tienen unos hermosos racimos de flores (de cinco pétalos blanco/rosados y un centro lila) y un perfume que los pone en el ranking de los más perfumantes… no tendrá las flores del lapacho, pero tiene otros encantos (aparte los lapachos no tienen perfume).

Un ramillete de flores de corazón lila en unos de los paraísos de la barranca del parque (Planaxia).
Es un árbol que creció por primera vez a los pies del Himalaya (en Asia es sagrado). En Rosario aparece más que nada en los parques porque el gran tamaño de su copa y raíces hicieron que no se plante más en las veredas (algunos quedan, vean el mapa). También hay una variedad más chica, conocida como paraíso sombrilla, por la forma de la copa. Hace unos años hubo una peste (“amarillamiento del paraíso”) que diezmó la población rosarina.
Tranquilxs que seguimos teniendo paraísos, están desperdigados por la ciudad, de a puñados. Pero hoy vamos a focalizarnos en la mayor expresión paradisíaca que tenemos, la alineación irregular que creció guacha (así se dice cuando nadie los plantó) a lo largo de la barranca, sobre los parques de la costa. Tenemos algunos árboles más grandes sobre tierra firme, que son los que han ido soltadando los venenitos, que adentro tienen semillas, y de a poco fueron poblando la barranca.

Flores, venenitos y río en el Parque de las Colectividades (Planaxia).
Lxs invitamos a que experimenten ustedes mismos, si en estos días andan por el parque, acérquense a la barranca, miren el río, concéntrense, mente en blanco, asomen la nariz por encima del barbijo (un cachito nomás, sin que los vea el tipo de la GUM que te escracha con el megáfono) y sientan el perfume que flota en el aire… ese perfume hermoso, es todo de los paraísos. Nuestros paraísos.

Paraísos en tierra firme y en la barranca, Parque de la Arenera (Planaxia).
Y ya que están en ese trance, acérquense a los árboles y busquen las flores de las que hablamos. Si encuentran venenitos, agárrenlos y plántenlos en sus casas (no los coman porque son eso, venenitos). Lo ideal sería arrancar el recorrido en el Parque de las Colectividades (donde termina Don Ferro) e ir paseando por la costa, mirando el paisaje de paraísos, río e islas, encontrando también los ejemplares que están sobre terreno firme; llegar hasta el Parque Sunchales, y seguir hasta el final del Parque de la Arenera. Es una experiencia paradisíaca. Cuac.

Un paraiso con una vista privilegiada al Paraná, Parque de la Arenera (Planaxia).
Si no están por la zona de la costa, a no decepcionarse, tienen que haber algunos paraísos cerca. Acá abajo dejamos, como hacemos siempre, un mapita con algunos lugares que marcamos. A medida que vayan encontrando mandennos fotos al Instagram con las direcciones, así los vamos agregando y hacemos un mapa más completo.
Como decimos siempre, a #planaxear y a cazar lapachos!!