Hoy se cumple un aniversario de uno de los máximos emblemas de nuestra ciudad. Y es así, en Rosario unx tiene a su familia, su barrio, su club, el río… ¡¡y el Monumento!!
Si sos rosarinx y nunca subiste al mirardor de la torre central o nunca fuiste a un recital en el Patio Cívico… bueno, hay que ver que tan rosarinx sos…
Volvamos a lo nuestro. Sabemos que el Monumento a la Bandera está donde está porque un 27 de febrero de 1812 a las 18.30 hs, don Manuel Belgrano enarboló por primera vez la bandera de un país que hasta ese entonces no tenía una divisa propia. También sabemos que un 20 de junio fue la fecha en que murió nuestro héroe de la independencia.
Ahora vamos a tirar un poco de data del Monumento, como para que cuando algún turista te pregunte vos sepas que decirle…
- ¿Que hacía Belgrano acá? El 25 de mayo de 1810 arrancó el proceso revolucionario que comenzó a independizar a nuestro futuro país de la corona española. Pero la guerra por la independencia recién arrancaba. Para fines de 1811 barcos realistas asediaban el Paraná, por lo que el Triunvirato (nuestro gobierno) envió para Rosario a Belgrano al mando de un cuerpo de ejército para mantener a raya a los españoles. Por esa época Rosario no era ni siquiera un pueblo, era un mero caserío de 15 manzanas y apenas mil habitantes.
- Para poder tirarle con de todo a los barcos españoles, Belgrano ubicó dos baterías de cañones, una sobre la isla, a la que le puso de nombre “Independencia”, y otra en la costa, que llevó de nombre “Libertad”. Está ultima se dividía en dos, una parte sobre la barranca (algunos metros por encima del nivel del río Paraná) y otra a la altura del río.
Foto: Gentileza Archivo Fotográfico Museo de la Ciudad.
- El 18 de febrero Belgrano logró que el Triunvirato le aprobara a sus soldados el uso de una escarapela identificatoria de colores celeste y blanco, en reemplazo de la antigua, que era roja. Belgrano apuntaba a inflar el espíritu independentista pero el Triunvirato todavía no quería llegar a tanto, la independencia de España les hacía ruido.
- A Belgrano no le importaba tanto lo que dijese el Triunvirato, que daba órdenes desde Buenos Aires, así que para el 27 de febrero de 1812, cuando inauguró la batería Independencia, mandó a confeccionar una bandera celeste y blanca (siguiendo los colores de la escarapela). Y tan poco le importaba la opinión del Triunvirato que, con la bandera en alto hizo jurar a sus soldados “por la independencia”. Ese día nuestro país usó una bandera propia por primera vez en su historia. Esto decía en la carta que le mandó al gobierno central avisando lo que había hecho: “Siendo preciso enarbolar Bandera, y no teniéndola la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional”. No hace falta decir que en Buenos Aires se pusieron como locos.
- La bandera había sido cosida, a pedido de Belgrano, por un grupo de vecinas de Rosario comandadas por doña María Catalina Echeverría.
- ¿Cómo era la bandera? No está registrado en ningún lado, pero se estima que estaba compuesta por dos franjas verticales, una celeste y otra blanca, como las que después usó San Martín en el Ejército de Los Andes. A partir de 1813 empezó a usarse la celeste, blanca y celeste, en líneas horizontales, como la actual.
- El lugar donde Belgrano izó la bandera por primera vez es el mismo lugar en donde se construyó el Monumento. ¿Cómo se sabe? Lo determinó una comisión municipal que se dedicó a investigar tal cuestión allá por el año 1898.
Foto: Gentileza Archivo Fotográfico Museo de la Ciudad.
- ¿Hubo otro monumento a la bandera anterior? Sí, en 1873 se intaló un pequeño obelisco en la isla El Espinillo, lugar donde 62 años antes Belgrano había colocado la batería Independencia. El problema fue que quienes lo colocaron estuvieron flojos para predecir las continuas crecidas del río. Así que para 1878 el primer monumento a la bandera ya era parte del fondo del Paraná.
- En 1909 la Comisión del Centenario le encargó a Lola Mora (una de las primeras escultoras del país) la realización de un Monumento a la Bandera. El mismo debería estar terminado para 1911, sin embargo cuando empezaron a llegar las esculturas que Lola Mora mandaba desde Italia las mismas no fueron del gusto de la Comisión Municipal de Bellas Artes, que se quejó y terminó provocando la rescisión del contrato. Las estatuas que la escultora llegó a entregar deambularon por distintos parques de la ciudad hasta que a fines de los 90 lograron su destino final y triunfal en el Pasaje Juramento.
- En 1939 se llamó a un concurso de anteproyectos para la construcción de un Monumento… cuantas vueltas, ¿no?!!! Finalmente ganó el proyecto de nombre “Invicta”, presentado por el arquitecto rosarino Angel Guido, junto al también arquitecto Alejandro Bustillo y los escultores Alfredo Bigatti y José Fioravanti (el mismo que esculpió el lobo marino de Mar del Plata). El proyecto, de estilo clasicista racionalista, propio del movimiento moderno, simboliza una gigantezca nave patria avanzando hacia el río y el mar. Tiene 3 grandes partes: la torre con mirador de 70 metros de altura, las escalinatas del Patio Cívico, y el Propileo triunfal de la patria (el sector repleto de columnas).
- La obra arranca en 1943 y finalmente se inaugura el 20 de junio de 1957, tras muchísimos años de esas idas y vueltas tan argentinas. La piedra fundamental del Monumento había sido colocada en 1898, luego de haberse realizado la investigación que determinó el sitio histórico del primer izamiento.
- Ocupa una superficie mayor a los 10 mil metros cuadrados y está construido en marmol travertino sin patinar, proveniente de San Luis.
- En la proa del monumento tras figuras se roban toda la atención: bien en el frente, el bronce de la “Patria Abanderada”, que sostiene el asta de la bandera, y -custodiandola- a sus costados, en marmol travertino, los “colosos”, casi dioses mitológicos que representan al Oceano Atlántico y al Río Paraná.
- En la “Llama Votiva” ubicada en el Propileo, descansan restos de granaderos que combatieron junto a San Martín en el Combate de San Lorenzo, en 1813.
- Todos los días, a las 8 de la mañana se abre la puerta de la Sala de las Banderas y un empleado de la muni aparece con la bandera encanastada, hecha un redondel, con el sol mirando al frente. Con ayuda de otros empleados enganchan los ojales al mástil mayor cuidando que no toque el piso. Antes izarla, abren una puertita en el pedestal del mástil y apretan un botón que pone en rojo los semáforos de Avenida Belgrano. Después, aprietan el botón verde y la bandera empieza a subir. Si hay corte de luz, hay que arremangarse y subirla a mano con una palanca mecánica.
Foto: Gentileza Archivo Fotográfico Museo de la Ciudad.
- Las banderas que se cuelgan en ese mastil tienen una vida útil de entre dos a tres meses, dependiendo de la fuerza con la que sopla el viento. Cuando se rompe es obligación llevar a cabo un ritual: se separa el sol, se descosen los dos trozos celestes y el restante blanco, y se la prende fuego.
- La bandera se baja del mástil a las 19 horas. Pero a veces hay que bajarla, de imprevisto, antes de tiempo: cuando está por llover, o cuando los hinchas de los equipos de la ciudad están festejando algún logro deportivo.
Bueno #Planaxeros… ya pueden salir a chapear con todos sus monuconocimientos adquiridos!! A triunfar!!
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