Hoy llegó el día hablar de un gran tesoro que guarda Rosario. Algo que es verdaderamente un monumento al árbol, así, dicho con todas las letras. Estamos hablando de la Típa histórica de barrio Bella Vista, un homenaje a los árboles de la ciudad. Una de esas cosas que representan fielmente algunos de los valores que nos gusta transmitir desde Planaxia, algo así como la esencia planaxera: rescatar y empoderar lo que nos representa, hacerlo bien visible.

La Tipa monumental de Barrio Bella vista quedó en medio de calle Iriondo (al 2500).
Si venimos por Iriondo (al 2500) hacia el norte y cruzamos 27 de Febrero, tenemos que tener cuidado -si vamos motorizados- porque en el medio de la calle aparece un obstáculo de proporciones astonómicas, el señor de los obstáculos: nada más ni nada menos que una Tipa descomunal, que supera los 15 metros de altura y que, ahora, fines de noviembre, se encuentra en su mejor momento, repleto de florcitas amarillas que caen en forma de lluvia cuando hay brisa.

Hace algunos años la Muni lo agregó un cartel que lo nomina “patrimonio forestal”.
El árbol tiene su “pedestal” y todo: un cantero central que tiene como única finalidad contenerlo y darle entidad de cosa importante. La calle sigue a ambos lados de la Tipa, y un cartel señala su carácter de “patrimonio forestal”. ¿Esta Tipa se merece todo esto? ¡Claro que se lo merece! Tiene casi 110 años. Pero la pregunta planaxera es: ¿de dónde viene este historia?

Se necesitan varias personas agarradas de las manos para poder abrazor el tronco de esta gigante.
Vamos a decir que acá no hay nada escrito, no llegó a Wikipedia y nadie lo preguntó en Yahoo Answers ni en Google. La historia es oral y la guardan los vecinos de la cuadra. El árbol data de cuando esa calle no estaba abierta y esa parte pertenecía al patio de una casa más del barrio. Cuenta la leyenda barrial que el padre de la casa lo plantó cuando nació su hija, hace más de 100 años. Seguramente el hombre nunca se imaginó que el homenaje a su hija muchos años después se convertiría en un homenaje a todos los árboles del mundo.

El árbol histórico visto desde la cortada Cuenca Luis.
Hubo un momento en que se desactivó la vía del tren que pasaba a unos metros del árbol entonces estuvo todo dado para abrir calle Iriondo. Para eso había que derribar todo lo que había en medio de la futura traza, y obviamente la Tipa estaba bien en el centro. Pero los vecinos de la cuadra no quisieron saber nada con perder a este árbol hermoso y esbelto. Se organizaron, se movilizaron y pidieron que el árbol no sea tocado. Corrían los años 70 y la Municipalidad, en un gesto bastante adelantado a la época, les concedió el deseo. Se abrió la calle, que quedó de tierra, y en el medio siguió firme la Tipa.

Esta copa inmensa de una sombra total a ese rincón de Iriondo.
Por los años 80, cuando avanzó el plan de pavimentación del barrio, fue cuando se lo jerarquizó, dotándolo de cantero con cordón cuneta. Mucho tiempo después, hace algunos pocos años, se le colocó el cartel que da cuenta de uno de los orgullos más genuinamente austeros de nuestra ciudad.
¿Qué estás esperando para pasar a admirar este coloso de tronco negro, hojas chiquitas y flores amarillas?

Hacia fines de noviembre la Tipa se llena de flores amarillas. El viento genera la lluvia de flores, que terminan en veredas y calle.
Si conocés algo de la historia de este árbol, escribinos, contanos.
Si te quedaste manija con las Tipas, pasate por acá que vas a encontrar muchos lugares de la ciudad en donde prestan su sombra y su porte de gigantes.

La Tipa vista desde Iriondo en dirección al sur.