Lxs rosarinxs tenemos un vínculo particular con nuestro Monumento a la Bandera. Estamos tan acostumbrados a verlo que muchas veces no terminamos de entender lo maravillosa que es esta obra cumbre de la arquitectura y el arte.

Lámparas tipo candelabros que sostienen los mástiles laterales.
En particular, nosotros tuvimos nuestra etapa juvenil de rebeldía antimonumento, de odio, de matar al padre… pero ahora le tenemos un amor furioso y cada vez que lo miramos le encontramos nuevos detalles que no nos dejan de enamorar.

Detalles en el pie del mástil mayor.
Sin dudas Ángel Guido (ingeniero, arquitecto, artista plástico, escultor e historiador) fue una de las grandes personalidades de nuestra ciudad. Un fuera de serie -ninguneado durante largo tiempo- que le entregó mucho a Rosario. Sus creaciones están acá, entre nosotros, nos las cruzamos cuando deambulamos por la ciudad dejandonós con la boca abierta.

Relieve con los escudos de la provincia, trabajados sobre piedra.
–] Esta sección dedicada al arte y al diseño rosarino está auspiciada por la nueva Licenciatura en Diseño de Comunicación Visual de la Universidad del Gran Rosario. Su plan de estudios apunta a formar profesionales del diseño de la comunicación capaces de crear una comunicación visual 360° que exceda al diseño gráfico. Más data acá [–

Escultura del gigante que representa al Río Paraná, con algunos rasgos art deco.
Sus obras tienen su sello recontra personal, que se adivina a la legua. Pero no hay ninguna duda de que su cruzada mayor, su obra maestra y su entrega total a la ciudad fue el Monumento a la Bandera. La obra en donde pudo plasmar lo moderno, con formas simples, sin firuletes, reelaborando lo clásico, y mezclándolo con detalles de las culturas indígenas de América. Su arquitectura y su arte se basaban en una idea filosófica que la sostenía: la síntesis entre lo europeo y lo americano cristalizado en el concepto de Eurindia.

Puerta de bronce en el acceso a la cripta.
Hoy queremos poner el ojo en el Monumento, NO en la obra general sino en ciertos detalles que hacen que sus piezas sean de un diseño particular y exclusivo. Son elementos que fueron hechos para esta función, nada de lo que hay en el Monumento se puede comprar en algún lugar, NO, son series limitadas, únicas, pensadas solo para cumplir su función específica.

El sol incaico, en relieve, sobre los cuatro lados de la torre. Foto: Silvio Moriconi.
Ahí está la urna de bronce que contiene a la llama votiva; las lámparas de pie que acompañan a las columnas del propileo; los candelabros que sostienen los mástiles a los costados del patio cívico; los relieves con los soles incaicos en cada lado de la torre principal; también sus ojos de buey con forma de estrella; las barandas de bronce con sus detalles; el pedestal del mástil mayor con sus aros y sus adornos en bronce; las olas geométricas con onda art deco a los lados de la proa; también las esculturas de los gigantes; las puertas de bronce; o los relieves con los escudos de las provincias, entre otras muchas cosas. Objetos únicos, de una factura superior.

Lámparas de pie, en bronce, custodiando las columnas del propileo.
Solo hay que dedicarse a explorar un poco para seguir encontrando más detalles. No te lo pierdas, a #planaxear al Monumento!!