¿Hay alguien al que no se le ponen los ojos acuosos cuando ve un walkman? Bueno, está bien que algunxs de lxs que están leyendo esto nacieron cuando el walkman pasaba a ser un objeto de museo. Pero aún para ellx -y para todxs- la invención de este aparatito fue algo muuuuuy importante.
Lo cierto es que para todxs lxs que tuvimos un reproductor de casetes enganchado al cinturón del pantalon, mientras castigabamos nuestros oidos con la mejor música que habíamos conseguido meter en las cintas, ver un walkman o un casete nos contenta el alma. Es un viaje a nuestras adolescencias, cuando andábamos en bici mientras escuchábamos música como supermanes.
Fue un domingo primero de julio de 1979 cuando en Japón lanzaron a la venta el primer Walkman de la historia (raro un domingo, sí, pero es Japón…). Y si bien no había cola en los locales como ahora cada vez que sale un nuevo iPhone, creannós que ese aparato que servía para llevar la música adonde uno quisiera revolucionó la experiencia de escuchar música para siempre.
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¿Por que tan importante? Fue la primera vez que una persona podía llevarse su música a donde quisiera. Esto tan actual de andar por todos lados escuchando nuestra propia música desde nuestros celulares… viene de ahí! Salir correr escuchando música, caminar, andar en bici, en skate… todo viene de esa idea desarrollada por los japoneses de la Sony: el Walkman TPS-L2 .
Viajemos un poco para esa época. El casete y los reproductores de casetes existían desde principios de los 70s. Pero claro, ya sea en casete, en vinilo o en 8-tracks, hasta la irrupción del walkman la música la escuchabas en el living de tu casa frente a un reproductor, con parlantes.
A nadie se le había ocurrido que una persona podía salir de paseó con su música encima… salvo para los negros raperos del Bronx que andaban cargando las caseteras gigantes en el hombro, pero eso es otra historia.
Si querías pasear con tu musica antes del Walkman… ¡tenías que trasladar un equipo como este!
Tan impensado era, que la Sony ni siquiera planeaba desarrollar este producto. Fue algo medio fortuito, una diversión de los técnicos más jóvenes de la empresa que empezaron a adaptar la grabadora Pressman, que era la que usaban los periodistas para grabar sus entrevistas.
Mientras los muchachos divertían con su nuevo invento en la fábrica japonesa, la novedad llegó a los directivos de la empresa que decidieron lanzarlo a la venta… aunque con muchas dudas. Sin embargo, después de un arranque modesto el walkman disparó una revolución musical que empezó a sepultar el vinilo como formato. La década del 80 fue toda del walkman. Tan grande fue el golpe, que una marca (Walkman) pasó a ser el nombre genérico con el que pasó a conocerse cualquier casetera portatil.
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¿Quien no se acuerda de los lápices enganchados al redondel de los casetes para rebobinar o adelantar; del casete comodín puesto siempre en la casetera atentxs a apretar el play+rec para poder grabar el tema que pasaban por la radio; la doble casetera para poder piratear algún casete original que te prestaba algún amigx, romper las solapas de plástico para que nadie más pudiera grabarlo arriba (aunque se solucionaba con un poco de cinta scotch)…? En fin, nuestra vida con la música.
Con el walkman le pusimos la banda de sonido a todas las situaciones de nuestra vida cotidiana. Y si conseguías uno con autoreverse, ¡era la gloria! No hacía falta cambiar de lado. Después salió el discman, pero claro, había que tener guita para complarlo, y aparte el cd saltaba, cosa que al walkman podías samarrearlo para todos lados que jamás iba a saltar; así que nuestro querido walkman fue el soldado de mil batallas hasta bien entrada la década del 2000.
Así que con lagrimas de emocíon en los ojos, entregamos esta pequeña ofrenda a nuestro Dios Walkman, gracias por tanto!!. La ocasión ameritaba buscar algunos tesoros caseteros made in Rosario.
Tenemos casetes de (en orden de aparición):
- La Pachanga / Bye bye REMIX; Vilma Palma (1992).
- Ciudad de pobres corazones; Fito Páez (1987).
- Punto G; Punto G (1991).
- Los Arnoldos (banda de culto por la que pasaron músicos de Vilma Palma, Identikit, Graffiti y Punto G).
- Rock del río. Esto es una joyita! Un registro del concurso organizado por la Municipalidad de Rosario que incluye bandas como La Bolsa, Socklenders y Buffalo (1994).
- A pesar de todo; Zona 84 (1997).
- Circo Calesita; Bulldog (2000).
- La patrulla perdida; Coki & the Killer Burritos (2018).
- Casetes varios editados en los últimos años por Soy Mutante.
Muchísimas gracias a los amigos que nos consiguieron el material fotográfico de los casetes rosarinxs, fundamental contar con su buena onda, salud!: Fede Fritschi, Roberto Caferra, Juan Cruz Revello, Claudio Bertolin, Rata España, Maxi Bueno, Nacho Mutante, Chispa Morales y Eloy Quintana.