Todxs conocemos el escudo de la ciudad de Rosario: el sol, la bandera, el río, las barrancas, los barcos, las islas, el agro. Incluso la actual gestión municipal lleva una reversión del escudo como identidad visual del gobierno. Hasta ahí okay, pero ¿qué sabemos de su historia? ¿Cuándo se creó? ¿Fue siempre igual?
Casi que ningún escudo se crea de una vez y para siempre, por lo general alguien rompe el hielo con un diseño primitivo que con el tiempo se va modificando y enriqueciendo (a veces los empeoran, es cierto) con distintos aportes hasta que en algún momento queda establecido el diseño definitivo… para que luego se vuelva a cambiar.
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Eso es exactamente lo que pasó con el escudo de la ciudad. El primer diseño data del año 1862, propuesto por el concejal Eudoro Carrasco y aprobado por ordenanza. Casi todos los elementos que constituyen el escudo actual ya estaban descriptos en el texto de esa ordenanza. Sin embargo, pequeño detalle, se olvidaron de anexarle al texto legal un dibujo con el escudo…
Ese vacío gráfico dio rienda suelta para que aparezcan distintas versiones en los siguientes años, aunque siempre respetando los elementos que sí estaban detallados en la ordenanza. Así aparecen variantes en un grabado de Santiago Caccia, en 1863; o la que el mismo Carrasco, 30 años después, incluye en su libro “Biografía y Trabajos Públicos”. Incluso en 1897, Eudoro vuelve a modificar su escudo en un libro que publica junto a su hijo, Gabriel Carrasco, “Anales de la Ciudad del Rosario de Santa Fe”.
Bueno, la cuestión es que para acomodar todo este bolonqui anárquico, en 1964, 102 años después del primer diseño, Julio Marc (un groso de la cultura Rosarina, creador y primer director del Museo Histórico Provincial) realiza un riguroso análisis histórico y en base a eso convoca a su amigo Julio Vanzo, gran pintor de la ciudad, para que lleve la nueva versión del escudo, más acabada, al papel.
Para la faena Vanzo se basó en las descripciones de Marc así como en un boceto realizado previamente por Angel Guido, diseñador del Monumento a la Bandera, cuya talla estaría en la cripta del mismo Monumento.
Como explica Miguel Carrillo Bascary, la Ordenanza Nº 1737 del año 1964 no describía los colores de cada elemento del escudo, aunque sí mandó a encuadrar y resguardar el escudo original realizado por Vanzo ordenando que se mantenga siempre exhibido en la Presidencia del Concejo Municipal como una especie de escudo-patrón de referencia.
Sin embargo con los años se hizo evidente un error: la luz fue modificando los colores del escudo de Vanzo. Por eso en 1968 el Municipio quiso arreglar este inconveniente detallando los colores oficiales. A pesar de ello, el texto incluido en el Boletín Municipal N°43/1968 es bastante burdo al momento de la definición, ignorando cualquier tipo de escala cromática; simplemente se limitó a describir, por ejemplo, “rojo”, “celeste” o “marrón”, dejando abierta la puerta para diversas variaciones de cada color.
Si pegamos un supersalto de 50 años y llegamos a la actualidad tenemos al menos dos datos curiosos para destacar:
- 1- El cielo del escudo, que en el escudo-patrón de Vanzo estaba pintado de celeste, en algún momento comenzó a dejarse en color blanco, tal como lo podemos ver hoy en día en cualquier bandera de Rosario. ☁️☁️
- 2- La ordenanza de 1964, en su artículo 1, ordenaba que el escudo-patrón se conserve exhibido en la Presidencia del Concejo, sin embargo, según lo que pudimos averiguar, en la actualidad no se lo ve por ningún lado, ¿dónde estará?