
TEATRO: El arbolito rojo
El arbolito rojo, es una obra que ya se siente teatro sin el teatro. Fragmentada aunque conexa, guardada y prematura, no finge ni una totalidad ni una madurez.
Como un gesto de apertura que excede la ausencia y sueña en las vísperas de un estreno que no vendrá. Vacilante y sin certezas, sospecha saber algo. Como todo aquello que nos espera y no cesa de hacernos.
Disciplina: Teatro – Monólogos
Género: Comedia – Dramática
Duración: 65 minutos
Público: ATP
¿Cuándo? Sábado 06 de febrero, 21 hs.
¿Dónde? Teatro La Comedia, Mitre y cortada Ricardone.
¿Precio? $440 Las entradas se consiguen en 1000tickets.com.ar. Se pueden sacar en forma individual.
Sobre la obra:
Con la idea que el sentido no termina nunca de construirse, esta obra de cámara, está construida desde vacilaciones. El Arbolito es una obra con una preocupación existencial, que desmenuza con mínimos relatos esos momentos y percepciones donde la vida nos lleva por un desvío, por un atajo. Crea un micro-cosmos, donde se dan citas una galería de personajes entrañables, y todas sus pasiones.
El Arbolito Rojo es una obra muy particular, ya que el argumento está constituido por pequeñas historias cercanas, como en un juego, donde un espejo que se mira en otro espejo. Los relatos atraviesan vínculos esenciales: sueño-sentido, viaje- transformación, arte-miedo-justicia.
A partir de las metáforas esenciales, como dice Borges: el tiempo como el rio, la vida como sueño, la mujer como flor y la vida como un viaje. En definitiva, la obra habla sobre la vida. Si bien la obra está impulsada por la maquinaria de la memoria, evita volverse perspectiva, es decir, pasado.
Y ya que estamos con Borges, él decía que con el tiempo no había diferencia entre recordar lo soñado o lo vivido. Entonces, para nosotros, la extensión de la memoria es la imaginación, la ficción. Decir las cosas de otra manera, crear mundos paralelos, mundos poéticos, eso hace el teatro y el arte.
Los miedos y las obsesiones, día tras día nos acechan. Intentamos encontrarle un sentido a lo que nos pasa, pero no lo hallamos. Por eso elegimos tomar un desvío, crear una extensión de la memoria, que nos haga imaginar y nos conecte con el amor, el arte, los ideales, la justicia, con los espejismos. Estas historias que hoy les ofrecemos a ustedes, recorren esa extensión, ese extraño desvío.
Ficha Técnica:
Dirección y dramaturgia: Rody Bertol
Intérpretes (por orden de aparición en escena):
Natalia Trejo – «El sueño del Nacional»
Germán Capomassi – «El Flaco»
Alejandro Ghirlanda – «La Orilla»
Mariana Pevi – «Alcón»
Gisela Sogne – «A veces miento»
Adrián Moriconi – «El Negro»
María Eugenia Ledesma – «El sol también»
Juan Nemirovsky – «La tía Dora»
Técnica de luces y sonido: Niche Almeyda
Puesta en escena: Niche Almeyda – Rody Bertol
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