Los puestos de venta de pescado de La Florida son una estampa clásica de la ciudad. Si sos rosarinx y alguna vez tiraste un pescado a la parrilla tenés que haber ido a proveerte de mercadería fresca a la zona norte, al toque del río, cruzando la calle. Si no, tenés que haberlos visto cuando fuiste a la playa o cuando cruzaste a la isla.
Es un lugar muy pintoresco: los pescados colgando de ganchos, las redes, los botes, los pizarrones y los frentes de los locales son una de las postales de la costa rosarina. Del otro lado de la calle está la Rambla Cataluña. Lo que quizás muchxs no sepan es que detrás de los puestos de pescadores, sobre la barranca hay un barrio entero en situación irregular, que hace poco cumplió 125 años, y que sufre carencias urbanas de todo tipo.

Pintar entero el barrio para hacerlo más visible, fue la idea que se les ocurrió a Aymará Sosa (alias Enlovarte) y Marina Aloe, que junto con lxs vecinxs y otrxs artistas armaron una muraleada colectiva que le dio al barrio más color del que ya tenía.
400 m2 de arte en muros, unas 3 cuadras de frentes de casas y de puestos de venta de pescado que se llenaron de dibujos de peces, camalotes, aves, rayas, capinchos y otros exponentes de la flora y la fauna del paisaje ribereño. Con solo recorrerlo ya nos suena a chamamé, y se nos vienen a la cabeza las composiciones del Marcos López.

La muraleada se hizo en dos findes de diciembre del 2020 y, al cierre, se festejó por primera vez el cumpleaños del barrio, los 125 años. La historia dice que el barrió se empezó a formar allá por finales de siglo XIX, con pescadores de las islas que llegaron a esta costa corridos por las crecidas del río.
“La idea fue que desde la vereda de enfrente, desde el río, se pueda ver el barrio como una unidad, el territorio necesita ganar visibilización y creemos que logramos que se vea desde todos lados, pases caminando o en auto”, nos explicó Aymará.

-¿Qué técnicas usaron?, quisimos saber.
–Planteamos diseños muy básicos para que todas las personas que quisieran participar pudieran agarrar un pincel y colaborar, por eso el barrio estuvo muy activo en la pintada. Hay algunas paredes o partes más complejas porque las tomaron personas con más experiencia pero todo el barrio presenta una línea estética bien colorida, lo que hace que se unifique.

-¿Qué otras cosas generó la pintada de los murales?, le preguntamos a Marina.
–Cambió la actitud de las personas hacia el espacio que habitan. Promovió y agilizó reuniones vecinales que continúan hasta el día de hoy, con fines organizativos, abriendo el diálogo sobre el accionar en el territorio. A la par de la intervención las casas del barrio se fueron arreglando, limpiando y emprolijando por iniciativa propia de cada vecinx al ver que sus veredas tomaban color. A nivel externo, el asentamiento de los pescadores sobre la barranca hoy en día está referenciado por sus colores y murales.

Participaron de la pintada la Agrupación de Muralistas Mujeres de Argentina (AMMURA), la Asamblea de Muralistas de Rosario, otros artistas independientes, y -obviamente- muchos niñxs del barrio, que quedó bien copado y lleno de arte.
Si nunca fuiste, o si fuiste pero nunca prestaste atención, pasate a mirar y de paso te llevás unos pescados para hacer a la parrilla. En Rosario no puede faltar!
# ExtraTips (ya que estamos tiramos un poco de data gastronómica)
- A los pies del barrio está la parrilla Carlitos, un bodegón especializado en pescados a la parrilla que es referencia en la zona. Si queremos gastar menos vamos a Carlitos, si queremos gastar más vamos a Escauriza.
- A comprar pescado se puede ir cualquier día, incluso algunos puestos están abiertos las 24 horas. Pero de viernes a domingos están todos abiertos, por lo tanto hay más variedad.
- Los pescadores por lo general llegan los viernes, desde la isla, con la pesca.
- Lo que mas vas a encontrar es pescados de río, mucha variedad, desde dorados hasta rayas gigantes. Pero algunos puestos también venden pescados de mar.
- Hay locales que también venden bebidas espirituosas, con la sangría como trago estrella. A partir de las 18 hs. es cuando se ponían a tono estos barcitos, con el aluvión de gente que va volviendo desde la isla, en épocas de no restricciones.