#CazadorxsDeGlicinas
Color de la flor: violeta
Fecha en que florece: fines de invierno (septiembre)
Esta vez, #planaxeros, venimos con una planta que quizás sea la más linda del mundo cuando florece, otra trepadora. Y es tan linda que nos costó encontrarla por las calles de la ciudad, hubo que ponerse el piloto, agarrar la lupa y salir a investigar dónde era que estaban las glicinas.
Ya las están viendo en las fotos, el principal atractivo de las glicinas, sin lugar a dudas, son sus racimos de flores colgantes, de color azul tirando a lila. Son un espéctaculo. Como si fuera un racimo de uvas pero de flores. Y tienen al valor agregado de que también tienen un perfume maravilloso. No se sentirá tanto como el del jazmín, pero tiene lo suyo…digamos que es más sofisticado.
Antes de seguir con nuestra ciudad, frenamos y viajamos un segundo a Japón, que en distintas ciudades tiene túneles de glicinas que son famosos en todo el mundo. Serían algo así como nuestro tunel de lapachos del Parque Súnchales, solo que como las glicinas son enredaderas, tienen una especie de pérgola en donde se trepan. Van a ver que hay flores lilas, celestes y también blancas (en Rosario sólo encontramos lilas).
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Seguimos con Rosario. Tenemos identificados sólo seis lugares en tooooda la ciudad en donde pueden verse glicinas desde la calle. Tenemos en Fisherton (calle Brassey), dos por la zona de Pichincha, una en Arroyito, una en el centro (por calle Buenos Aires) y una bien en el sur (en una de las mansiones de Avenida del Rosario). Y de yapa, encontramos una en Pérez, en el cementerio El Prado (ya te podés morir tranquilo! Cuac).
Como ya es costumbre nuestra, armamos un pequeño mapita para que puedan salir cazar las glicinas de la ciudad, está claro que hay más, pero bueno, estas son las que encontramos por ahora. Esperamos sus fotos con las glicinas cazadas así vamos agrandando el mapa. Todo lo que encuentren mandenló a nuestro Instagram.
¿Cuales son las tops? En primer lugar, indiscutidamente por como cae por sobre la vereda y porque nos podemos acercar y sentir el perfume de los racimos de flores, la del Pasaje Prioni. Es como un demogorgon gigante pero hecho de flores lilas. Esto es a la altura de San Luis entre Suipacha y Riccheri (sin i), Y de yapa, tenemos un lapacho rosado bien florecido sobre San Luis.

Tenemos también la que está dentro del vivero Madre Selva, si entrás al vivero la podés ver mejor pero desde la vereda también se deja ver. Esta tiene un par de valores agregados: nos cuentan desde el vivero que tiene alrededor de 100 años (si, las glicinas pueden vivir una laaarga vida), piensen que la tipa ya estaba dando flores cuando Rosario no tenía mas de 200 mil habitantes. Y el otro plus que tiene es que está dentro de un vivero, hiper cuidada y rodeada de cientos de otras plantas y flores, un contexto muy puntual.

Y vamos a meter acá también a la planta de calle Cordiviola al 900, en Arroyito, a una cuadra de la cancha de Central. La glicina está en el patio interno, sobre una pérgola, pero también podemos verla por sobre el tapial. Hablamos con un vecino que estaba tomando aire en la vereda, en una reposera, y nos dijo que desde que el vive ahí, hace 40 años, que la glicina está echando facha. Si llegaste hasta ahí, hacete un par de cuadras más y recorré el Parque Alem, que siempre es una buena idea.

Ese es el podio, pero las otras también están para recorrerlas. En calle Buenos Aires entre Mendoza y San Juan, al lado de la cultural inglesa, hay un super jardín en una terraza. Si pedimos permiso en el estacionamiento vamos a poder ver los racimos que cuelgan. En Avenida del Rosario y Malaponte, tenemos una glicina que se cuida sola, sobre el tapial de una vieja mansión abandonada. En Fisherton, tenemos la de calle Brassey al 8300, y ya que estamos podemos seguir paseando por el barrio que está repleto de otras flores. En Pérez tenemos una en el cementerio El Prado, pero lamentablemente ahora no se puede entrar.
Si querés poner una en tu casa, se consiguen en los viveros de la ciudad. Siempre fijate de que ya tenga flores (por más que estén cerradas) porque a veces la planta tarda varios años en dar flores, pero una vez que le salen por primera vez repite todo los años. Si conocés alguna planta, podes cortarle una ramita y reproducirla por esquejes (por semilla no se recomienda porque tarda mucho en dar flores). Tené en cuenta que crecen mucho y que el tronco rompe todo lo que agarra, Y también ¡DANGER! Las chauchas y semillas son venenosas si te las comés.
Ahora si!! A #planaxear !! A recorrer la ciudad y a cazar glicinas!!!
#ExtraTip: Teníamos el dato de una glicina muy pero muy fuerte en la zona oeste, Casilda casi colectora de Circunvalación, pero no teníamos la dirección exacta y lo que investigábamos en el Street View no arrojaba resultados positivos. Así que, a contrareloj buscamos por todos lados para conseguir la dirección exacta, pero se hizo el momento de publicar la nota y no llegamos a conseguir nada. Teníamos una foto borrosa con una glicina de otro planeta pero no podíamos publicar algo que no sabíamos bien dónde quedaba y que no habíamos corroborado. Así que, mordiendo bronca, porque tampoco hay tantas glicinas, la tuvimos que dejar afuera.
Por suerte, al poco tiempo de haber compartido esta nota en nuestro Instagram, apareció una #planaxera que al fin nos tiró un poco de luz. Nos pasó la misma foto borrosa que teníamos, pero también nos pasó la dirección exacta. “Es mi cuñada“, nos dijo. ¡Genial! Nos preparabamos para salir a hacerle unas fotos pero antes quisimos chequear en el Street View… y resulta que estaba la foto de la casa pero sin glicina. ¡Que misterio! La habrán sacado, pensamos. Una glicina como la de la foto no puede crecer de la noche a la mañana. “Vos estas segura de que esa foto es actual“, le preguntamos a Stela, quien nos había pasado la data. “No creo que la haya sacado“, nos dijo. Así que fuimos a comprobarlo con nuestros propios ojos. Y allí estaba, una flor de glicina que compite por el primer puesto con la del Pasaje Prioni. En fin, moraleja: sigamos confiando en nuestros propios ojos, no deleguemos tanto a lo virtual.
Acá abajo dejamos una foto de esta última glicina y luego está el mapa.
